Los turistas que pasan por Valencia no deben centrarse demasiado en su estancia. Deben tener en cuenta ciertos parámetros que a menudo se olvidan, pero que pueden ser importantes. Es el caso, sobre todo, cuando necesitan hacer uso del sistema sanitario local. ¿Cuál es la información relevante que hay que saber al respecto? Descúbralo en este artículo.
¿Cómo funciona la sanidad pública valenciana?
Casi el 90% de los valencianos utilizan el servicio público de asistencia médica. Cada residente tiene asignado un centro de salud, dependiendo de donde viva. Además, cada centro cuenta con varios médicos, así como con un laboratorio y un servicio de consultas de urgencia. Esta configuración hace que los pacientes no tengan que desplazarse a varios lugares.
Por lo demás, cada paciente recibe un médico asignado, y todas las consultas tienen lugar dentro del centro en cuestión. Del mismo modo, para todos los procedimientos necesarios, es imprescindible pasar por el propio médico de referencia. Este es el caso, por ejemplo, cuando los pacientes quieren consultar a un especialista. No obstante, es perfectamente posible solicitar un cambio de médico de cabecera.
También hay que tener en cuenta que las consultas y la atención son totalmente gratuitas en estos centros. Sólo la atención odontológica y oftalmológica es de pago. En este caso concreto, puede merecer la pena contratar un seguro privado complementario.
Además, la hospitalización requiere prescripción médica, excepto cuando se trata de una emergencia. Una vez más, la atención es totalmente gratuita, al tratarse de un establecimiento público. La única desventaja real de la sanidad pública valenciana es la espera, bastante larga.
¿Y la sanidad privada local?
En Valencia, el sistema de asistencia privada se utiliza la mayoría de las veces como opción complementaria al sistema público. En la práctica, al suscribirse a este seguro privado, los pacientes pueden ser dirigidos a diversas estructuras asociadas. Estas van desde las clínicas, pasando por los especialistas, hasta los hospitales.
Al utilizar el sistema privado, es posible beneficiarse de un servicio más rápido. Además, los pacientes tienen cobertura dental y oftalmológica. Cualquiera que resida en el país tiene derecho a beneficiarse de este sistema sanitario. Los ciudadanos europeos tienen acceso al sistema público, siempre que cumplan ciertas condiciones.
Los turistas y los estudiantes, en particular, pueden utilizar el servicio sanitario público local a través de la Tarjeta Sanitaria Europea (TSE). Sin embargo, deben obtenerla antes de llegar al país. Es aconsejable solicitarla al menos 15 días antes de partir.
De lo contrario, es posible solicitar un certificado provisional válido durante 3 meses. La TSE, por su parte, es válida durante 2 años. Para obtenerla, puede solicitarla en línea, por teléfono o directamente en su centro local de Assurance Maladie. Por último, esta tarjeta es a la vez nominativa e individual.