Valencia es la tercera ciudad más grande de España, por detrás de Madrid y Barcelona. Tiene un encanto único que la diferencia de sus dos hermanas mayores. Incluso cuenta con varios grandes activos que la convierten en un destino europeo de elección. He aquí un repaso a los puntos fuertes de Valencia en este sentido.
Una ciudad pequeña con un clima encantador
Una de las primeras particularidades de Valencia que hay que conocer es su superficie media. De hecho, se tarda una media de 15 minutos en llegar del centro a las playas. Lo mismo ocurre cuando necesitas llegar a las universidades, así como al famoso Bioparc. Así que, sea cual sea el medio de transporte que utilices, es bastante fácil moverse rápidamente por la ciudad.
Además, basta con un día para poder descubrir varios lugares de la ciudad, sin tener que desenredarse de los atascos de tráfico. Para aquellos a los que les guste moverse en bici, la ciudad ofrece un escenario ideal, teniendo en cuenta que no tiene cuestas. Para ello, lo mejor es contratar un abono, al estilo de Vélib en Francia.
Otro punto fuerte de la ciudad de Valencia es su clima. Hay 320 días de sol al año. Además, se puede nadar entre abril y noviembre. Además, el tiempo despejado favorece otras actividades al aire libre, como el deporte o los picnics. Por lo demás, en invierno, el termómetro rara vez baja de 5°C.
En cuanto a la lluvia, los días lluviosos son bastante raros en la ciudad. Sin embargo, cuando llega el momento, es mejor mantenerse seco, aunque las tormentas y chubascos suelen ser breves en la zona.
Valencia, una ciudad con una calidad de vida excepcional
La ciudad de Valencia se adapta perfectamente a una vida familiar plena. Como tal, puede pasear, incluso a altas horas de la noche, sin tener que preocuparse por la inseguridad. Las salidas son en su mayoría asequibles (restaurantes y actividades de ocio). Además, el contacto con la población local no plantea problemas particulares. Al contrario, los valencianos son muy cordiales.
Además de las playas de ensueño que inevitablemente ofrece el litoral, Valencia también es conocida por su cultura y gastronomía. La ciudad ha sabido conservar su rico patrimonio cultural, histórico y arquitectónico. Las distintas comunidades que se han asentado sucesivamente en la región han dejado su huella. Es el caso de los romanos, los moriscos y los cristianos.
Sin embargo, Valencia ya mira al futuro, dadas las infraestructuras futuristas, como el Museo IVAM (Instituto de Arte Moderno). Esta es una de las bazas más destacadas del destino para atraer turistas.
Una gastronomía rica y variada
A nivel gastronómico, Valencia es conocida por su paella. Pero hay otros platos locales emblemáticos que descubrir. Entre ellos, el all i pebre, que es un guiso de patatas con anguila, ajo y pimentón. Por último, la bebida por excelencia es la agua de Valencia, un cóctel de zumo de naranja y un vino espumoso llamado cava.