España es actualmente el principal destino para los inversores inmobiliarios internacionales. Entre sus principales atractivos destacan su litoral, su calidad de vida y unos precios especialmente atractivos. He aquí todos los argumentos que se esgrimen para quienes deseen comprar en España en 2024.
¿Cuáles son los factores clave que favorecen la inversión inmobiliaria en España?
Las principales ventajas de comprar una propiedad en España son su proximidad a Francia y la calidad y el coste de vida que prevalecen allí. Como recordatorio, España está a sólo 2 horas de vuelo de Francia, un criterio decisivo para los inversores franceses. Incluso se puede llegar fácilmente a este país fronterizo en coche o en tren.
Gracias a esta proximidad, Francia y España están unidas y comparten muchas similitudes. Como prueba, parte de su historia está entrelazada, mientras que la cultura latina ha dejado su legado en ambos territorios. Además, sus economías están íntimamente ligadas y existen numerosos intercambios de estudiantes.
En cuanto a la calidad de vida en España, el país cuenta con un clima muy benigno, con casi 300 días de sol al año. Además, el país ha logrado establecer buenas infraestructuras en los sectores de la sanidad, el transporte y la educación. Por ejemplo, España cuenta con más de cincuenta aeropuertos públicos y estaciones de ferrocarril, además de otras instalaciones sanitarias de última generación.
En cuanto al coste general de la vida, España es generalmente más atractiva. Esto es cierto tanto para ir de compras como para pagar las numerosas facturas mensuales. Lo mismo ocurre cuando se trata de ocio y educación. Más concretamente, el índice del coste de la vida (ICV) español se sitúa en torno a 48,2, frente a los 66 de Francia.
Mercado inmobiliario español: relación calidad-precio inigualable y demanda en alza
El mercado inmobiliario español ha experimentado un auge en los últimos años. La demanda de alquileres es también muy elevada. Esto se debe a que el parque de viviendas es bastante bajo. Según las últimas estimaciones que datan de abril de 2024, existe un déficit de nada menos que 600.000 viviendas en el país. Según los expertos, la situación se mantendrá hasta 2025.
Otra constatación es el interés de los propietarios locales por el alquiler de temporada. Este sector ha aumentado más del 40% desde 2003. Así pues, la escasez afecta sobre todo a los alojamientos permanentes.
Sin embargo, los inversores, especialmente los que disponen de recursos limitados, siguen topándose con otro problema. Desde 2008, los prestamistas hipotecarios exigen a los inversores una entrada mínima del 30% para cualquier préstamo inmobiliario. Esto está empujando a los más jóvenes al mercado del alquiler.
Siguiendo con el tema de los alquileres de temporada, España puede contar con su enorme afluencia de turistas. Sólo en 2023, se espera que el país reciba 85 millones de turistas.
Por último, España tiene uno de los precios de compra por metro cuadrado más bajos de Europa. A principios de mayo de 2024, el precio era de 2.080 euros. En Francia, en cambio, el precio es de 1.000 euros más.